Descripción

Este blog forma parte del proyecto narrativo Cuéntalo Todo, bajo la dirección del maestro Sandro Cohen dentro de la materia Redacción Universitaria del Departamento de Humanidades, División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Metropolitana-Azcapotzalco.

lunes, 22 de octubre de 2012

Il tormento d'amore

4 de octubre del 2009
Me siento muy extraña. Son las tres de la madrugada y aún no tengo sueño. Sólo puedo pensar en mi vecino, Héctor.

Me encontraba acostada en mi habitación. El silencio y la soledad era mi única compañía. Mis padres habían salido de compras. El sonido del timbre de mi casa interrumpió mi meditación. Alguien estaba muy desesperado. De mala gana fui a abrir la puerta. Mi sorpresa fue que era un chico muy guapo.

─¡Hola! Soy Héctor. Solo quería darte la bienvenida a Monterrey. Cualquier cosa que necesites mi casa es aquella de color blanco con café.
No sabía qué decir. ─Gracias. Yo me llamo Denisse. Es un gusto conocerte ─respondí mientras le sonreía.

Me despedí de él, cerré la puerta y subí a mi habitación. Comencé a trazar un boceto donde exprese lo que sentí cuando lo vi. Después lo pintaré en el techo de mi cuarto.

6 de octubre del 2009
Hoy fui a la casa de Héctor para jugar Guitar Hero: World Tour (GH:WT). Él tocaba la guitarra; y yo, la batería. Pero me obligó a cantar "Our Truth" de Lacuna Coil. Así que decidí que él tendría que tocar el solo de guitarra de la canción "Beat It" de Michael Jackson, y al final como muestra de paz cantamos "Hotel California" de Eagles mientras él tocaba la guitarra.

Me impresionó la forma en que manipulaba aquél instrumento. Así que le pregunté si iba a clases de música.

No. Lo que sucede es que soy parte de una banda.
¿Qué? ¿En cuál?
─En una banda sin representante llamada Smooth Night. ¿Te gustaría ir a un concierto?
─¡Sí! ─contesté con ánimo.
Es en el auditorio Luis Elizondo, en avenida Luis Elizondo. Más fácil te veo en el Tecnológico el domingo a las ocho de la noche. Pero si no sabes llegar nos vamos juntos.
─¡Claro que sé llegar. Yo estudio ahí! ­─respondí mientras le regalaba una sonrisa.
─¡Yo también!
─¡Vaya! Ahora podríamos irnos juntos en la mañana.
─Por supuesto que sí. Solo espero que no te moleste que nos lleve mi padre.
─No te preocupes, por mí está bien. Me tengo que ir.
─Sí. Adiós, nena.

Estoy muy ansiosa porque sea domingo. Y aún no puedo dormir. Sin embargo, ahora los nervios que me provoca Héctor me están comenzando a gustar.